Los desechos plásticos en los océanos se han convertido en un problema de gran envergadura desde que en 1997 se descubriera el llamado ‘séptimo continente’. Esta inmensa placa de plástico deambula por los océanos de la Tierra sin que a nadie parezca preocuparle su aumento, está conformada por boyas, redes de pesca, cepillos de dientes, tapas de botellas, entre otros objetos, y tiene una superficie cercana a los 1.400.000 kilómetros cuadrados. Sin embargo, para frenar el crecimiento de las múltiples islas de basura que hay en los océanos del planeta, esta semana partió el barco suizo ‘Race for Water’ para realizar una expedición alrededor del mundo en cinco años con la misión de luchar contra los desechos de plásticos.
La travesía abarcará un total de 20 paradas, la primera de ellas en las islas Bermudas, la segunda en importancia será Tokio donde la embarcación hará presencia en los Juegos Olímpicos de 2020, y la tercera será Dubai, donde se llevará a cabo la Exposición Universal en 2021. El catamarán también visitará Cuba, República Dominicana, Guadalupe, San Diego, la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Melanesia, Micronesia y Koror, entre otros destinos.
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La iniciativa tiene grandes similitudes con lo realizado en meses pasados por el avión ‘Solar Impulse II’. El catamarán es el primer barco hidrógeno-solar del mundo, cuenta con 500 metros cuadrados de paneles solares, una unidad que produce hidrógeno del agua del mar y una vela de 40 metros; esto le permitirá moverse únicamente con energías limpias.
“Es esencial prevenir que los plásticos y microplásticos lleguen a los océanos. Si el mundo sigue produciendo, usando y desechando plásticos al mismo ritmo que ahora, los océanos tendrán más plásticos que peces por peso en 2050”, aseguró el líder del proyecto Marco Simeoni, quien espera que la travesía permita promover soluciones capaces de transformar los desechos en fuentes energéticas y acelerar la transición a la energía limpia.