¿Cuál es la propuesta de gestión integral del recurso hídrico que tiene la Embajada de Holanda?
Colombia y Holanda están trabajando juntos en el tema del agua teniendo en cuenta los marcos internacionales, más concretamente en el tema de cambio climático. Los dos países tienen una cooperación interesante y positiva, y ambos están interesados en lograr resultados y avances. Por otro lado, nosotros también estamos interesados en comenzar a desarrollar acciones en terreno, porque es muy importante que comencemos para generar confianza, volviendo en hechos las palabras.
Además, Colombia tiene una probabilidad muy alta en el tema de cambio climático, porque es un país muy rico en agua, sobre todo en agua dulce, esta riqueza que no evita que tenga grandes riesgos de sufrir escasez, por eso estamos metiéndonos en este tema, porque Holanda tiene mucha experiencia en la gestión del recurso, pues se puede decir que la historia de Holanda está íntimamente relacionada con el agua, vivimos con el agua, sabemos trabajar con el agua, pues nuestro país está ubicado en un delta bajo el nivel del mar y hemos construido todo entorno a esto. También tenemos experiencia en otras partes del mundo, por ejemplo hemos ayudado a Estados Unidos después del desastre de New Orleans y tenemos una relación muy amplia y de mucho tiempo con Bangladesh y con Vietnam, entre otros.
¿Cuál ha sido el trabajo de gestión integral del recurso hídrico que Holanda ha manejado en estas experiencias?
El manejo de gestión integral del recurso hídrico consiste en ver al río y su cuenca como una unidad, tenemos que pensarlo geográficamente como un todo, desde su nacimiento, todos sus afluentes, hasta su desembocadura en el mar. Además se debe tener en cuenta de manera integral los temas social, económico y ambiental.
Es una apuesta a que todos estos aspectos se balanceen y concreten entre todas las instituciones para lograr acuerdos, como, por ejemplo, a qué se quiere dedicar el recurso hídrico. También para balancear la oferta y la demanda del recurso, y promover un uso más racional y lógico dentro de la cuenca.
De igual manera, vemos que la ola invernal y las inundaciones, entre otros, son causadas porque las situaciones climáticas que ahora son más intensas y extremas; pero también son resultado de la mala gestión de las cuencas y porque hay más presión sobre el recurso hídrico, cada vez hay más gente que vive en los Andes colombianos, hay más actividades económicas que causan deforestación y erosión, y hacen que el cauce de las cuencas sea menos profundo dejando menos espacio para el río. Entonces, si combinamos los efectos del cambio climático, su impacto y el manejo no integral de las cuencas tendremos circunstancias extremas como las inundaciones, pero también la sequía y la falta de agua.
¿Qué otras dificultades ve en Colombia para hacer una gestión integral del recurso hídrico?
El año pasado vinieron expertos de diferentes instituciones y empresas, y concluyeron que Colombia tiene mucho conocimiento y capacidad sobre el manejo hídrico, pero que falta una institucionalidad coordinada que pueda implementar un manejo integral del recurso hídrico y de las inundaciones. Ellos concluyeron que una solución real y verdadera a estos problemas es el manejo integral del recurso hídrico, y la implementación de una institucionalidad lo suficientemente fuerte para hacerlo. Y en esto hay un problema, que no se ha solucionado, y es que las responsabilidades de las diferentes entidades están fragmentadas entre corporaciones, municipios, gobernaciones y ministerios y así la cuenca nunca será manejada como unidad. Eso se ha podido ver por ejemplo en la Mojana, en el Cauca.
¿Cómo podría Colombia lograr una gestión integral del recurso hídrico?
Teniendo una claridad sobre cómo se organizan las responsabilidades. Yo creo que Colombia ahora está en un momento muy interesante, en el que se va a definir cómo se va a hacer el reajuste institucional, quién será el responsable y cuál será la fuerza de los consejos de agua o cuánta fuerza se le va a dar al Ponca y cómo van se va a financiar.
También está el aspecto ambiental, que a veces se olvida un poquito, y las inundaciones y las sequías causan muy rápidamente una urgencia política y una reacción inmediata, que hacen pensar en soluciones como que, por ejemplo, la construcción de diques; pero la experiencia y la lección aprendida en Holanda, en donde tenemos la constante amenaza del agua, es que sólo se pone un dique como última medida y no antes. Es realmente importante entender cómo es el río, cuál es su cauce y darle el espacio. Si se piensan todos esos temas de infraestructura como reacción inmediata concreta y visible, no se pondrá la suficiente atención a la cuenca como una unidad y no se verá el río desde arriba, en donde se presentan la erosión o la deforestación; lo mismo pasa con los humedales, que son muy importantes para dar espacio al río. Pero para que la gente no los seque debe haber alternativas para quienes viven al borde del río o de los humedales.
¿Cómo ve el Proyecto Incentivos a la Conservación que actualmente ejecuta Patrimonio Natural?
Para conservar los diferentes servicios que ofrece la naturaleza uno necesita financiación. Para lograrlo se debe tener incentivos que permitan cambiar los comportamientos de las personas y de las entidades hacia un comportamiento deseado. Esto es poner un precio a ese servicio ambiental que nos da la naturaleza para que sea incluido en los aspectos económicos y reciba financiamiento. Un ejemplo de ello es Chingaza, que para la mayoría de los bogotanos es un productor y una fábrica de agua.
Hay muchos parques naturales y ecosistemas que tienen una función importante y no reciben financiamiento, y esto se ve en los páramos donde los campesinos cultivan papa en la parte alta de una cuenca, sin percibir que hacia bajo hay poblaciones, personas y animales que reciben el agua de ese páramo en donde los cultivadores están sembrando y regando con pesticidas, entre otros. Para impedir esto debería haber un incentivo para que los cultivadores cambien su comportamiento y no siembren más en el páramo.
Lo mismo en los bosques en donde hay mucha erosión y las aguas lluvias van de una vez hacia los ríos. Si no se ve río arriba, la gente no será consciente de lo que está pasando ni qué impacto tiene, pero el impacto sí es muy grande. Pues si hay mucha erosión en el cauce del río, hará que el fondo suba y se reduzca el espacio normal y que tenga menos profundidad, entonces habrá más inundaciones porque el río busca su espacio natural hacia los bordes e inunda todo lo que le esté usando su espacio.
Si se desea que la gente no tumbe el bosque para darle espacio a la ganadería es muy importante que haya un incentivo que le sea atractivo para cambiar su comportamiento y mantener y conservar los bosques. Los pagos por servicios ambientales son un instrumento innovador para lograr que haya mecanismos sencillos y aparentemente lógicos, para poner esto en práctica.
En este sentido el trabajo que Holanda está haciendo con Patrimonio Natural y sus socios es innovador, es hacer camino al andar y ver cómo podrían funcionar estos mecanismos. En temas ambientales no todo se puede hacer con comando y control, con negaciones y prohibiciones, y licencias, que es la forma normal como lo hace el sector público, es muy importante contar con estos mecanismos que podrían tener un efecto directo entre los individuos, que con su comportamiento pueden afectar la calidad del agua y de los ecosistemas.
También es innovador lo que se está haciendo en relación con el manejo integral del recurso hídrico, pues Colombia ya tiene una política sobre pagos por servicios ambientales, lo que necesita es empezarlo a trabajar.
Para resaltar
Este año recibimos una llamada del señor presidente Santos para preguntar cómo podría Holanda asistir al país en el desastre invernal del año pasado. Y como respuesta estamos organizando un gran evento sobre el tema de gestión integral del recurso hídrico. Tendremos a varios expertos holandeses y colombianos para hablar sobre el manejo integral de inundaciones.
En este momento estamos formulando la agenda que incluirá el tema ambiental y el de pago por servicios ambientales. Este será el comienzo de una alianza colombo-holandesa en el tema de agua, que va a ir por los próximos años para afrontar el reto de manejar el recurso hídrico de una manera responsable, eficiente e integral.
El manejo integral es una verdadera solución a los problemas de sequía e inundaciones. El tema ambiental es clave dentro de este manejo integral y el manejo integral es un tema de gobernanza, y de buena gobernanza, y claras responsabilidades. Dentro del tema ambiental es que se comience a valorizar o valorar los servicios ambientales de los ecosistemas y que se empiece a pagar por estos para mantenerlos.