Las cifras del último reporte de la OMS sobre la polución en las ciudades no pone a Ciudad de México, Santiago de Chile, Lima o Buenos Aires como la que más partículas contaminantes tiene en el aire.
Si los principales factores de contaminación en una ciudad son el tráfico, los sistemas de refrigeración y calefacción, la producción industrial y residuos de basura, uno podría imaginar que mientras más grande es la urbe, mayor es la contaminación.
Según el reciente informe de la Organización Mundial de la Salud sobre la polución del aire, las principales ciudades de América Latina -como Ciudad de México, Buenos Aires, Bogotá, Caracas, Lima o Sao Paulo- tienen índices de material particulado (PM) muy por encima de los valores recomendados.
Pero ninguna de ellas es, según datos de la OMS, las más contaminada.
Ese dudoso honor le corresponde a la ciudad de Coyhaique, en el sur de Chile. Con sus 63.000 habitantes, es la que tiene los niveles más altos de partículas finas de suspensión en el aire.
Calefacción de leña húmeda
La OMS mide dos tipos de material particulado, el PM10 y PM2,5, cuya diferencia está en el tamaño de la partícula contaminante, como sulfato, nitratos y carbono negro, que penetra en los pulmones y el sistema cardiovascular.
"Las más finas son más peligrosas porque pueden entrar al sistema respiratorio y de allí pasar al sanguíneo", le dice a BBC Mundo la doctora María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medioambiental y Determinantes Sociales de la OMS.
En 2014, Coyhaique registró 75µm de PM10 y 64µm de PM2,5.
Los valores que la OMS considera seguros para la salud son 20µm y 10µm respectivamente.
"En el año 2014 la contaminación en Coyhaique tocó fondo", le dice a BBC Mundo Marcelo Mena Carrasco, subsecretario de Medio Ambiente de Chile.
El problema de esta ciudad de la Patagonia chilena, a la que desde Santiago sólo se puede llegar en avión, no es el tráfico, ni la producción industrial o la forma en que se eliminan los residuos de basura. Es la calefacción a leña.
"Es una leña húmeda que contamina mucho, que básicamente se quema en hoyos y hace que los días sin lluvia sean de episodios críticos".
En realidad, las alarmas de contaminación empezaron a sonar en 2013, cuando Coyhaique encabezó la lista nacional de las más contaminadas.
"Empezamos a tomar medidas para reducir la contaminación tanto diaria como anual", asegura.
Mena Carrasco explica que lo que ocurre en Coyhaique es lo que pasa cuando se utilizan combustibles sólidos para la cocción o la calefacción.
"No importa que sea África, India o América, cuando hay mayor utilización de combustible sólido, los niveles de contaminación serán mucho más altos. Y esto es lo que ocurre no sólo en Coyhaique sino en muchas ciudades del sur".
En esta ciudad chilena, el 97% de las emisiones son de calefacción residencial y el 3% restante es de industria o de calderas de hospitales y de colegios.
Ahora, en los días de mala calidad de aire, se prohíbe el uso de más de una calefacción a leña por hogar.
El subsecretario también informa que se están cambiando los calefactores e iniciaron un programa de aislación térmica de viviendas.
Según los datos del Ministerio, en 2015 ya registraron 49,88µm de PM2,5; una disminución de la contaminación del 22%.
No es un ranking
Chile es uno de los países en la región que más monitorea la contaminación del aire en sus ciudades.
Para el informe de la OMS, las autoridades chilenas ofrecieron los datos de más de 20 ciudades, mientras que países como Argentina, Venezuela y Perú sólo ofrecieron los datos de la capital de país.
Es por esto que la organización aclara que el reporte no es un ranking de ciudades.
"No hicimos el informe con la intención de hacer una clasificación de los malos. Al contrario, ahora tenemos 3.000 ciudades (en todo el mundo) que monitorean la calidad del aire y esto es casi el doble que el año pasado", aclara Neira.
Si bien la gran mayoría de las ciudades de la región está por encima de las recomendaciones de la organización, Neira señala que "ha habido una tendencia positiva a la disminución" de emisiones.
También son cada vez más las ciudades que monitorean su calidad del aire. Y esto es importante porque según la organización, la polución de aire es hoy en día la mayor causa de enfermedades y muertes en el mundo.
Se estima que cada año mueren de forma prematura unos siete millones de personas por enfermedades relacionadas con la polución.
"Obviamente lanzar alarmas no es agradable. Pero siete millones de muertes es inaceptable", sentencia Neira.
"Esta es una de las mayores crisis de salud pública a la que nos enfrentamos".
*Paraguay, Nicaragua y Panamá no participaron en el informe, por lo que la OMS no cuenta con los datos de emisión de sus ciudades.